Oral / Poster Presentation
Reparación endovascular de aneurismas de aorta abdominal con cuello hostil: resultados disruptivos

Objetivos

El tratamiento endovascular de los aneurismas de aorta abdominal presenta una situación desafiante cuando presentan un cuello hostil.

Por lo tanto, investigamos los resultados perioperatorios ya mediano plazo en pacientes sometidos a reparación endovascular de aneurisma de aorta abdominal con cuello hostil, tratados con éxito (sin complicaciones) o con endofuga residual perioperatoria tipo uno.

 

Métodos y resultados

Desde enero de 2019 a junio de 2023 analizamos 92 pacientes atendidos en nuestra institución, quienes se sometieron a reparación endovascular de un aneurisma de aorta abdominal, con un resultado exitoso (sin complicaciones) o con endofuga perioperatoria residual tipo I. La edad media fue 76,2 años (rango 61-91 años). Después de la evaluación por Angio-TC preoperatoria y teniendo en cuenta la morfología del cuello aórtico proximal, 32 (34%) pacientes presentaron un cuello hostil. El cuello aórtico proximal se definió como "hostil" en presencia de uno o más de los siguientes criterios: (1) longitud de la zona de anclaje proximal corta <15 mm (2) ancho, diámetro del cuello aórtico mayor que >28; (3) angulado, >60° entre el eje largo del saco aneurismático y aorta yuxtarrenal (angulación infrarrenal); (4) trombosada, la parte más ancha del trombo (?2 mm de espesor) que cubre al menos el 50% de la circunferencia de la porción proximal del cuello. El cuello hostil se dividió en dos grupos, el grupo 1 con un único criterio y el grupo 2 con dos o más criterios.

Se registraron 22 endofugas perioperatorias, 6 fueron del grupo 1 y 16 del grupo 2. El criterio más frecuente fue la longitud del cuello. De los 32 pacientes con cuello hostil, el 93,5% se realizó de forma programada; y 6,5% en emergencias por Aneurisma de aorta abdominal sintomático, fisurado o roto. El procedimiento más utilizado fue el injerto aortobiliaco, que se utilizó en el 87% de los pacientes; seguido de injerto aortomonoilíaco asociado con bypass cruzado femoro-femoral en el 13% de los pacientes. Se utilizó Stent Palmaz en el cuello proximal después de la implantación del cuerpo principal en el 10% de los pacientes. De los pacientes con cuello hostil, el 24% tenían endofuga perioperatoria tipo I. A los 3 meses de seguimiento, la Angio-TC evidencio la resolución del 95% de las endofugas tipo I perioperatorias. 

 

Conclusiones

El tratamiento endovascular exitoso (sin complicaciones) de los aneurismas de aorta abdominal con cuello hostil, fue predictor de buenos resultados en el seguimiento a mediano plazo.

La presencia de endofuga perioperatoria residual tipo uno, se resolvió espontáneamente en el 95% de los casos, durante el seguimiento.